Globo
rojo
Es
cerca de medianoche, estamos volviendo a casa, casi corremos para que
no se nos escape el tren. En una de las veredas sale a nuestro
encuentro un globo rojo. Vos me decís que lo patee y yo decido
reventarlo, para oír el ruido de la explosión de nuestros corazones
llenando el aire con el aire de ese globo, pariéndonos en el
estallido, y vemos como casi instantáneamente nacen miles de globos
rojos, esperando que los estallemos todos, hijos de nuestros latidos
globulan el aire.
En
el tren te digo que no quiero dormir porque dejo de mirarte. Me decís
que cerras los ojos para dormir pero igual me ves, con un globo rojo
en la mano.
Leche
Giransoles
en la piel de la madreniña. Manzanillas les brotan en el pelo.
Descalzas de leve tornasol pezón de leche y diente. Blanco de flor y
calzón. Canción. Ojos de poeta de un dios enredadera. Edén. Agua
verde aguamarina agua de tu garganta. Adán. Trébol tierno para
alimentar a los terneros. Soy tu niña de arroz con leche y no me
quiero casar. Sí. Quiero. Decirte muchos sí dentro de un jazmín.
Mostrarte mis lunares en pleno día. Inaugurar catedrales de lenguas
hostias mi misa tu misa mimosa. Bautizarme de vos. Leones de a
cachorros besos me das y te huelo selva y paraíso. Soy. Tu novia
amante niña madre leona no cazada y sí.
Zamba al sol
Me
vi ahí, estaba echada entre margaritas gigantes, como un papelito
lleno de letras tachadas, enredadas, despeinadas. Como las que
encuentro hoy. Sol tiernito como vos decís, sol picantito digo yo.
El tiempo tranquilo en mi cuerpo. Lejos de todo. Cerca del pétalo.
Retazo de margarita donde siempre me queres. Pero era un quererme yo,
sola al sol. Ser blanca y amarilla, recién nacida, dejándome mover
por el aire. Descansando en mi yo animal. Quererte sí, mientras me
voy sola a echar raíz. Esperando que vengas a trasplantarme cerca
tuyo, con un ala en cada pétalo. O emigrar hacia tu cuerpo.
del
libro : Nos Comenzamos
– edit. Huesos de Jibia 2016
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