III
Las pupilas extrañan
la marea que se agita
en todas las ventanas.
La sal de sus bocas
despierta el ocaso
en medio del océano
el recuerdo
sólo es
una playa desierta.
IV
Encendió el sabor
de sus uvas
con dedos de fuego
traspuso en sus pechos
los mejores acordes
Los hombres se deleitan
sabiendo que eres su muerte
y se recuestan a esperarla
con los ojos cerrados
No hay comentarios:
Publicar un comentario