Roberto Romeo Di Vita

  Sin salida al mar
                                                            “No se puede confiar en el imperialismo, ni un tantico así”.
                                                                                                                 Ernesto Che Guevara.

Todos ellos son lo mismo, de la misma mismidad,
 sean de La Haya o de la Corte de Boston.
Los guía su esencia, su  sentido, su vocación imperial y ruinosa.
Se escarnecen con los más débiles, los pobres de la tierra,
A los que quitan el agua y los cielos, el pan, la tierra, y todo mar
No habrá salida, con ellos gobernando, doctores probos de los poderosos
No habrá salida, con ellos legislando a favor de sus ruinosos amigos.
Amigo de lo ajeno, de las guerras y el despojo.
La salida está en los pueblos Evo, apelando a sus conciencias
Una derrota, un dolor, una tristeza más, al pueblo boliviano
Sereno y digno pueblo del Altiplano, ave de las alturas
Que seca sus heridas y le pide al mundo una proclama,
Una mano, una palabra, un puño, un abrazo. 

 No moriré en un asilo

                              

No moriré en un asilo

depósito de ancianos

No engrosaré la cuenta bancaria

de algún comerciante ruin

o burócrata asesino

Moriré un primero de mayo

abrazado a mis banderas

Les diré a mis hijos

que me dejen

en una casita humilde

de la llanura pampeana

quiero morir sin molestar

con el corazón muy grande

Con todos mis amores

Con todos mis afectos

Con todos mis amigos

Ser materia orgánica

de algún vegetal

que la necesite

Quizás la raíz de un sauce

un álamo,

                 tal vez

un  paraíso.