Organza
Tu piel de organza
Perlada en la noche
Suave y sutil se desliza.
La noche es serena
Como tu risa
Que va y viene por el invierno.
Tu risa es diáfana
Y vos sos el estio
El laberinto de los días.
Tu piel de organza
Largamente protegida
Acurrucada en el ocaso.
Y siempre seguir
Seguir tu rumbo escondido
Entre tímidos abrazos
Y amaneceres rápidos.
Seguir la larga ausencia
Abandonado en las calles
Con el corazón roto en el alba
Y el alma junto a estrellas fugaces.
Y así observarte
Desde esta madrugada
Que es mi terruño
Desde este prisma
Desde estas circunstancias.
Y soñar con el día
Mientras se pierden
En un parque nocturno
Tus lentos ojos.
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