la muerte es la esencia de lo frágil y lo frágil es la muerte desbocada
dije un día
dije cúmulo de vértices o fugas
incendio minucioso que sostiene la frontera del encanto
ateos que convencen despacito a los malvones de ser músculo del cielo
a veces pienso en nada
-es hermoso y sangre verde-
pero espero
hago síntoma del mundo y mi esqueleto es un lenguaje equivocado
porque dije
porque llueve en el rincón más agudo de mi perro
y está lleno de hospitales
de persianas
de máquinas de espuma y minúsculos fenómenos de arena
existir es un recurso inalienable
porque dije tengo un cuerpo de palabra
y especulo:
la muerte danza alrededor de la razón del equilibrio / en la punta de la lengua de mi madre.
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una curva de la náusea en la columna de mi nombre
desdibuja los fractales de las víceras
desarraiga la memoria y sus dendritas
establece un estandarte de sonidos en el viento
espectáculo de signos en el alma de las cosas
tengo un dedo pertinente
un pretexto de las manos para irse cuando el párpado del tiempo
cuando el pecho mío sólo mío que es de carne y de silencio y no es de nadie
es la parte más precisa de mi cuerpo
la parte más precisa de mi cuerpo es el exilio
el constante revolverse de la lengua de mis padres
el eclipse de mi hermana en la cintura de una tarde de la infancia
y diez nombres que llevaron al infierno el ajedrez que cuidaba en mis entrañas
pero el pecho
esa parte más absurda de mi cuerpo
ese pecho que es de carne y es silencio y es un árbol que germina en el borde de tu sexo
ese pájaro
ha traído novedades
siete páginas de sangre y veinte números de piedra
hijos de distancia entre lápida y naufragio
escrituras de tu mar en la caverna de los huesos
una flor que se llama como un día de febrero
el discurso irremediable de tender a la madera
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