DE
MÍ
De
mí han nacido versos que mi alma grita,
y
reclama a mi boca que los pronuncie.
Pero
mis labios necios no atinan a articular nada
frente
a tus ojos las verdades de mi alma.
Luego,
todos esos silencios
devoradores
de palabras,
bajo la acción del tiempo mutan en sicarios,
que
acechan mis labios de sol a sol,
e
impiden que nuevos vocablos corrijan mis falencias…
Y
cada individuo es un laberinto de historias,
pensamientos, amores y dicotomías.
Pero al haberme recluido
a
la introspección demasiado tiempo
terminé
encerrada en mi propio laberinto
sin
poder divisar quien pueda llegar hasta aquí.
Me
encuentro sola y perdida
dentro
de mis propias murallas
de
palabras silenciadas, sentimientos inconfesos y secretos lapidados…
Y
allí vienen los sicarios.
He
roto mis silencios por fin,
y
me azotarán con dudas y remordimientos.
Pero
aquí los espero…
ya
no me siento fuerte,
pero
con mi voluntad me será suficiente
para
resistir una vez más.
Y mi tormento será su muerte.
Aquí estoy… que vean su suerte…
CAIGO
Caigo
nuevamente desde la altura,
que
no creía haber alcanzado…
llegué
planeando, impulsada por los vientos,
y
ahora que cesan,
caigo
nuevamente a esta fosa común,
que
nunca reconozco,
y
sin embargo contiene ya tantas versiones mías…
Pero
no muero esta vez…
Sólo
estoy en el suelo, sin sentir el dolor aún,
pero
aguardándolo, sin comprender su demora…
Quizás
me encuentre en el perpetuo instante,
en
que el alma se niega a desprenderse de esta corteza inactiva…
Pero
no, no lo permitiré…
Llegará
el dolor,
y
sufriré hasta desear no regresar, pero lo haré.
Ya
no quedarán en este féretro de negaciones, más de mis vidas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario