Obra de Robert Neffson
Ciudad
Amo esta ciudad desde su origen,
Oculta,
vagabunda,
la
neblina oscura de sus tardes.
Amo
los sótanos,
la
prepotencia del sol en las veredas,
un
verano de vino en madrugada .
Amo
la lluvia en las paredes,
el
balcón del amante ,
los
naufragios de pasiones inconclusas.
Amo
el otoño trepando las puertas
con
timbres de rojas porcelanas,
canarios
de un patio en primavera
las
cornisas arrugadas del invierno.
Amo
los barrios petulantes,
donde
transcurren el dolor y la alegría,
los
gallos del suburbio
una
luz atrapada de caricias
en
el barro de los ojos
con
sus ánforas de lágrimas perdidas.
Amo
el corazón de las calumnias,
la
soledad de calles sin retorno,
el
acero en los pedales de la noche.
Amo
los destellos de la luna,
la
esperanza del canto en los silencios
y
un coro de amor en las entrañas
que
juega con los párpados
a
mirar el cielo y su distancia
ESQUINA
Me alejé del barrio
con una fábula de imágenes
hacia los umbrales del
futuro.
Rebeldías inciertas,
multitud de ágoras
perdidas,
jornadas,
laberintos.
Parodias de cotidianas
espesuras,
tembladeral de pasiones y
diluvios.
Las ausencias sucedieron
en mi mente
olor a recuerdo,
casi olvido
Transcurrieron
años ,
congojas,
sonrisas
Cuando volví a la esquina
encontré al flaco Trejo
en el mismo lugar
debajo del farol ,
ajado de tiempo
y
telaraña de noches sin retorno
No hay comentarios:
Publicar un comentario