Los taximetreros
Los
taximetreros que transitan la noche, levantan prostitutas arrepentidas,
esposas perseguidoras, amantes oscuros, poetas despabilados, asesinos
de la confianza, asaltantes de virginidades, personajes por un rato.
Los
taximetreros, filósofos nocturnos, saben que las historias humanas, son
distintas o iguales: en las urbanas penumbras, en las esquinas
desdibujadas, bajo las farolas de mercurio, en las asfaltadas caricias,
en barrios esfumados o en rincones maravillosos donde el amor late inconscientemente.
Ellos saben que la luna enciende la nostalgia y los tragos opacos o las burbujas
oxidan la memoria y las virtudes.
Ellos que tejen la noche, destejen el silencio, hacen piruetas con las estrellas,
a veces son cigüeñas motorizadas que llegan a tiempo con la vida nueva desde el infinito. Otras,
son ángeles sin rostro transportando la muerte, que se les sube,
sin pedirles permiso ni hacerles señas, en los semáforos violetas del
destino
Saben de misterios, dramas y aventuras, siempre dan,
las palabras justas del consuelo, las palabras esperanzadas del vuelto de la vida a los solitarios en pena
Maramor
Los domingos soleados
la gente
sale por la costa a pasear con sus hijos,
sus perros,
su colesterol, sus sueños,
a entretener su angustia,
buscar sus recuerdos,
aliviar su pena
o
calmar sus nervios.
Los domingos soleados , de invierno, son hermosos
las playas son todas nuestras
la ciudad nos eleva hacia el universo
con su magnificencia.
Qué pena,
hoy, como tantos,
paseo mi tristeza.
Desde alguna playa patagónica,
mi amado,
de cara al horizonte,
me busca,
el
Maramor
me trae su silueta
Cristina LARICE, una creadora incansable, sus dos poemas, dos temáticas distintas pero tan profundas de ese estilo personal que la caracteriza. Gracias!!!
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