Desayuno erotico.
Erecto, dorado, calentito,
cual lanza que es usada en el combate,
se muestra presumido por bonito
bañando su punta en chocolate.
Los labios de la dama se han abierto;
penetra su cabeza engalanada,
y acaba agradecido del concierto
dejando a la señora entusiasmada.
Repite en lo mojado nuevamente.
La dama dice ¡ siiii...! con alegría,
y goza del sabor que ella pedía.
Sus labios mostraran eternamente
los restos que han quedado del combate,
con churros que mojaba en chocolate....
Ante el
enfermo.
Entre las soledades del dolor,
florece la esperanza del deseo
por ver
como sonríe el paciente.
Una triste mueca,
emula a una forzada sonrisa
por dar animo al visitante.
Solo en mi interior,
esta la verdad de mi viaje.
Que ellos no sufran.
El señor de la bata verde
mueve negativamente su cabeza.
¡ Que no lo vean ellos !
Todos lo saben.
Os amo mucho.
Ya nos veremos
en algún lugar.Pintura Francisco de Goya
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