Hace lunas, que noche es relación
de todos mis silencios.
Por eso escribo; para rozarnos la voz.
------------------------------------------------------------------
Amamos
por descuido.
No sé, si acaso podríamos cuidarnos
por amor.
No sé, si acaso podríamos cuidarnos
por amor.
Infancias
hay
e irrumpen
juegan a los saltos, se escabullen del recinto de los nombres. Ellas corren hacia ahora y cuentan todo el tiempo, a su modo.
Rozarlas apenas, es cuestión de suerte y cuerpos disponibles. Como si piedras preciosas, celebran lo incomprable en el peldaño más inútil. Y burlan el confin de nuestros calendarios.
e irrumpen
juegan a los saltos, se escabullen del recinto de los nombres. Ellas corren hacia ahora y cuentan todo el tiempo, a su modo.
Rozarlas apenas, es cuestión de suerte y cuerpos disponibles. Como si piedras preciosas, celebran lo incomprable en el peldaño más inútil. Y burlan el confin de nuestros calendarios.
-------------------------------------------------------------------------
La
ventana que da hacia el balcón, ese recinto de piel donde el árbol
se desborda.
La copa abierta al dictado de la brisa; el pensamiento ido, frotándose en el verde de las extremidades.
Hoy tallos por doquier. Y el convite de ramas inconformes.
La copa abierta al dictado de la brisa; el pensamiento ido, frotándose en el verde de las extremidades.
Hoy tallos por doquier. Y el convite de ramas inconformes.
-------------------------------------------------------------------------------
Hay
algo de angustia en la impotencia de nombrar. Algo de ahogo en las
palabras que no alcanzan, siquiera a acariciar la sensibilidad de
otro cuerpo.
Como si el exceso quedara sin voz en el preciso momento de partir y entonces regresara a tu garganta, trayendo el gusto amargo de lo que no pudo conversar.
La angustia es un estrecho por donde aún no pasaste. Un hilo de tu cuerpo sin amor.
Como si el exceso quedara sin voz en el preciso momento de partir y entonces regresara a tu garganta, trayendo el gusto amargo de lo que no pudo conversar.
La angustia es un estrecho por donde aún no pasaste. Un hilo de tu cuerpo sin amor.
Tomarle
el tiempo al capitalismo: escribir tu rebeldía en una carta; leernos
los cuerpos sin tv, sin otro intermediario que la espera.
Así. A un trazo de tu piel es nuestra voz.
Así. A un trazo de tu piel es nuestra voz.
Un
sol dormido en el recuerdo de su brillo, podría despertarte en pleno
insomnio.
Habría
que cuidar la intensa fragilidad de lo que existe
y ama.
(Como el aliento sorprendente de otra boca; su devenir fragancia en el baile de tu lengua)
y ama.
(Como el aliento sorprendente de otra boca; su devenir fragancia en el baile de tu lengua)
Una
palabra de piel, es pasible de la lluvia. Podría volar o simplemente
caer.
Y aun así, llevaría una semilla.
Pronunciarla es otra tierra. Es nacerse en otra boca.
Y aun así, llevaría una semilla.
Pronunciarla es otra tierra. Es nacerse en otra boca.
De
este lado del deseo, la sombra pide espera. Lo ausente se juega en
fantasías y el mundo claroscuro, se deja improvisar.
Mañana es un retazo ahora; un tramo de sensualidad indefinida. Y el sueño, un roce de erotismo marginal.
Mañana es un retazo ahora; un tramo de sensualidad indefinida. Y el sueño, un roce de erotismo marginal.
Volar, incluso la caída
confiarte al cuerpo alado
al viento, no al ave
(Y es que no ves) en el ocaso
hay mares de ser
pájaro.
espléndido Ale, gracias Gladys!
ResponderEliminarGracias Albin, y por supuesto Gladys! Un abrazo
EliminarGracias Albin, y por supuesto Gladys! Un abrazo
Eliminar