pintor Johnny Palacios Hidalgo
ELLA
Con sus manos de pájaro
salió al encuentro de todas las estrellas
con su voz, salió, pequeña y dócil
como todas las voces de las mujeres- niñas,
salió al aire de mayo y el otoño le habló
de antiguas primaveras, salió
a la lluvia fina de todos los augurios,
y con su rostro empapado y su piel
perfumada de tanta caricia y madreselva
pernoctó en en el
calor de un muro único y callado.
ELLA
Con sus manos de pájaro
salió al encuentro de todas las estrellas
con su voz, salió, pequeña y dócil
como todas las voces de las mujeres- niñas,
salió al aire de mayo y el otoño le habló
de antiguas primaveras, salió
a la lluvia fina de todos los augurios,
y con su rostro empapado y su piel
perfumada de tanta caricia y madreselva
pernoctó en en el
calor de un muro único y callado.
Con su pelo de alondra le dio el adiós
a todas sus muñecas,
a todas, o al menos a
sus nenas preferidas,
escucho sin oir
el eco de la sangre en las almohadas
y hacia el alba, hacia un alba cualquiera de
antiguos sortilegios, sonrió,
imperceptiblemente sonrió
para que vos o él o alguien
que conozca su nombre
la llame , desde el rincón
dormido de los sueños
a todas sus muñecas,
a todas, o al menos a
sus nenas preferidas,
escucho sin oir
el eco de la sangre en las almohadas
y hacia el alba, hacia un alba cualquiera de
antiguos sortilegios, sonrió,
imperceptiblemente sonrió
para que vos o él o alguien
que conozca su nombre
la llame , desde el rincón
dormido de los sueños
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