lunes, 22 de octubre de 2018

Lucio Albirosa

El abrazo dolido

Déjame abrazarte con la memoria de los 30.000 desaparecidos por la dictadura
Con los masacrados de Trelew, con las cruces solitarias de Malvinas
Con la sangre de los muertos de las manifestaciones
Con el corazón de Favaloro y los ataúdes desprendidos de la AMIA
Con el guardapolvo de los abatidos manifestantes
Con la carta siempre abierta de Walsh
Con el pecho del Pocho Lepratti vuelto ángel de la bicicleta
Con la agonía de todos los alcanzados por el gatillo fácil
Con el fuego de Cromañón y los pibes que no volverán a casa
Con los treinta y cinco presos calcinados de Santiago del Estero
Con todas las injustas represiones y el puño elevado de Carlos Fuentealba
Con el hambre de los niños en situación de calle y abandono
Con las 113 puñaladas de Tablado a todas las novias argentinas
Con la cruz reprimida de Kosteki y Santillán
Con la ausente Marita Verón y la impiedad de los rufianes de la trata
Con los rieles mortales de Once y la agonía última de los bomberos de Barracas
Con la mano dura que pretende tapar la pobreza y la verguenza
Con los niños de Carmen de Patagones y su descanso eterno
Con el injusto tiro a Mariano Ferreyra y las banderas nunca bajadas
Con la tierra que taparon a Luciano Arruga y las complicidades oscuras
Con la impunidad policial total sobre Ezequiel Torres y el luto de los artistas
Con la justicia sin caer sobre el “chacal” del espanto
Con el suplicio de los pueblos originarios y la desigualdad a flor de piel
Con el llanto de Luciana Rodríguez, Belén Amitrano, Andrea Ábalos, Micaela Reina, Valeria Enríquez y los golpes mortales sufridos de los ángeles que marcharon para nunca jamás padecer
Con la búsqueda de Johana Chacón y los innumerables ausentes de sus hogares
Con el dolor de todas las mortandades del femicidio que nos duelen día a día
Con mi reclamo y tu mirada, con mi patria herida y sus lágrimas…

El dolor te incentiva a luchar, a veces -nunca debería- a resignarte
No hay dios de turno, estamos solos, pero déjame abrazarte

En: "El canto de las injusticias", Mendoza,2015. 


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