Heme aquí,
en un círculo sin nombre
rodeándome de espinas.
En el horizonte agoniza una orquídea
-aquella que jamás supiste nombrar-
Ya está.
De nada vale el llanto
cuando no hay espectadores.
Hoy construí otra guarida,
de naipes forjé paredes
y sellé ventanas nunca nacidas.
Sin puertas la dejé
para no tentar a esa otra que me habita
aquella que busca un vellocino
en arenas de piritas.
No responderé preguntas
no agitaré huracanes
y cuando la bestia brame
-la que aflora por la herida-
sobaré su rostro,
callaré su grito,
cerraré sus párpados
calmaré su ira
y musitaré a su oído:
"mañana,
mañana será otro... el día"
Requiebro -poema encandenado
saco virginal esconde sus secretos/ante el mundo exhibe /dulce su sonrisa en sus labios yertos
Ana lucía Montoya Rendón------ºººº-----------------
Un Oasis para amarte
entre el desierto de la vida.
Eres un espejismo
atavío de hortensias muertas
antes de florecer,
la inimaginable manera
de entíldar ansias
en noches de aserrín y zozobras.
Ella no puede orquestar melodías
¡su corazón es hostia sin comunión!
un requiebro de magnolias tapia
sus días
orla sus noches
consume su aliento
y es un enigma de velos
lo que su pecho sintió aquel día.
Nadie podrá decirle
que no hubo laberinto en sus párpados.
Una alucinación quemó su piel
y la confinó al ostracismo.
Gracias por tu generosidad querida Gladys. Excelente trabajo el de la revista
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