viernes, 3 de julio de 2015

Karina Cartaginese

                                                  Pintura Michael Cheval


Ofrenda


mirá la hora que es y el pescado sin vender…
el pez por la boca muere…
En memoria de la Merluza


Anzuelada en la hora sorpresa por la boca muere. Flor arrancada del agua. Ya no dice nada ni nada. Entonces si anzuelada dónde nada? Dónde nada todo? Será mucho? Poco? Toda ella un río de garganta seca. Muda. Reencarnará? Será mujer? Será sirena? Será de nuevo pez? Se comerá a un soldadito de plomo? De todas maneras el soldadito morirá. Tendrá una danza renga con una bailarina. Sus corazones arderán y se fundirán para siempre. Fin del cuento? Será estrella de mar? O actriz del Discovery Channell Documental ? Podrá audicionar para Mundo Marino? El lugar común del pez? A la sartén? Cambiar el triste cuento que me contaba mi mamá de chica, todas las noches. Me gustaba llorar? Fácilmente brotaban ríos de mis ojos. Una vez tuve un gato en el ojo, pero una merluza no. Cómo se ríe un pez? Tienen orgasmos? La merluza sabe del tiempo y del pescado que no se vende aún? Hay una hora especial para venderlo? Me encanta el pescado pero para eso necesito un pez, que por la boca muera. Quiero que la merluza sea feliz, que no tengan que pescarla para rescatar al soldadito de sus entrañas .Tiene entrañas el pez? Esa carne tan blanca por lo general, y tan blanda, no la hace casi santa? Purificada por el agua, a cada milímetro de nado recién bautizada? Este pescado anzuelado se llamará así? No tendrá otro nombre? Por qué cardumen, cada merluza no es un ser individual? Se habrá enamorado como la bailarina y el soldadito? De todas maneras el soldadito morirá. La merluza y la bailarina también. No quiero que broten ríos en mis ojos. Soy un anzuelo de lo que estoy escribiendo ahora? A cada palabra nado pero siento que por la boca muero. Que me hundo en el río como el soldadito de plomo. Un niño irá a pescar. Me llevará a su casa. Naceré del vientre del pescado. Entre branquias y pulmones respiraré y bailaré para él. Principio feliz.

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