A vuelo raso
he emigrado por esta eternidad
en el rio de lodo humano
Gastada la pausa en la frontera
donde los ojos no llegan
aquellas viejas corrientes
la grita
garganta sagrada
en las ninfeas muertas
a la luna
siempre hay que pedirle permiso
porque
conoce el corazon de la noche
y su respiración de niebla
Gastada la pausa en la frontera
ResponderEliminardonde los ojos no llegan
Coedial saludo Gladys.