DESTITUCIÓN DEL VERDE
Era el jardín.
Mudo.
La dicha inaugural
de lo que calla.
Los pétalos graduales
(las horas)
respirando
en la boca inocente.
Era el jardín.
Implícito.
El rocío
anticipando
la espalda de la tarde.
El vuelo ensayado del insecto.
La flor.
Los animales pequeños.
Era el jardín.
La tierra.
Nunca la cicatriz.
Porque ha pasado todo
y no ha pasado nada.
Y el olvido se hace,
como el amor,
como los brotes,
como una lluvia dulce.
Pero el cuchillo
bebió de la sombra,
la mano que buscó el vaso
dijo la palabra nunca.
No, no será igual.
Un poema no alcanza.
para nombrar lo que no existe.
El verde no está.
Hoy es el jardín
y ha muerto un pájaro.
OBSESIÓN
Tu boca se aviva,
vacila,
ondea.
Suma un eslabón a mi deseo.
Pequeño juguete
simulador de luz
me golpea,
me incita.
La tomo en mi mano,
dispongo la sonrisa.
Entonces
descarrilan los trenes,
los barcos se desbandan
y no sé
dónde dejé mi cuerpo
(el recinto errático del sexo,
su mensaje no dicho).
Tu boca me perturba
y me predice.
La sonrisa
se instala en mi cabeza.
Nunca se va.
Nunca.
Imposible escapar de su conjuro
con el recurso de la lejanía.
Muchas gracias! Cariños!
ResponderEliminara vos querida Raquel !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!por participar siempre
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