A
UN RINCÓN DE TU MEMORIA
Escríbeme
en tus ojos
del
frío de mis manos
que
ayer se dieron en caricias
hasta
que fueron invierno.
Rumoréame
en tu boca
como
viento azotando arboles
en
inexistentes idiomas
arrebatando
palabras y hojas.
No
me olvides lentamente,
me
aterran las enredaderas del olvido.
Déjame
estar en el vidrio
cuando
golpea la lluvia
posándome
en el sueño
de
la gota que se siente perla
al
brillar un instante.
Déjame
ser aún
el
motivo breve de un recuerdo
que
roza apenas
perceptible
tu frente.
No
me dejes del todo,
déjame
ser
sin
ser marca, sin ser huella,
no
me condenes a ser
herida
ni cicatriz
pero
no me borres del todo.
Encuéntrame
presente
como
el eco del grito
que
llega a ti
ya
sin ser grito,
delinéame en tus pasos
como
el sendero
que
el remanso del tiempo
esfumó
del paisaje.
No
me olvides del todo
No hay comentarios:
Publicar un comentario