El Artista
Hubo
uno
que
salió de la cueva,
se fue de las cavernas.
Dicen
que casi se perdió
más
allá del horizonte
y
siguió su camino
casi extraviada su figura.
Volvió
tiempo después
traía una sonrisa
en
la mirada
y
señales de asombro
en los labios.
Cuando
los otros
partían de la cueva
él
se quedaba sólo.
Con
trazos infatigables
sobre las paredes,
a
punta, color y forma
dibujó
lo
que había descubierto
más allá de la llanura.
Cuando
sus hermanos
regresaban
miraban con asombro
ese
otro mundo
grabado en las paredes
de
las oscuras cavernas.
Mantenían
encendidas
por más tiempos sus teas
y
les enseñaban a sus hijos
a
venerar al artista.
A Pablo
Qué
inmensamente rico
eres
Pablo.
Cuanto
daría
por
tener tu vieja locomotora,
tus
mascarones de proa,
tus
ángeles y fetiches.
aquellos
interminables
caracoles
marinos
de
todos los mares
y de
todas las costas.
Las
infinitas botellas
de
siderales ciudades
El
gigante zapato
y el
monumental caballito
del
Temuco de sueños.
Los
libros, Pablo,
que
ilustraron tus memorias,
los
discos,
la
guitarra de pino,
las
misteriosas cajas de seguridad
donde
guardabas el tabaco
de
tu pipa ambarina.
El
jazmín de Lorca.
la
corbata de Nazim Hikmet,
la
copa de Sioma Kirnasov,
el
cuadro que te regaló Picasso
y el
vino chileno
que
te obsequiará tu compañero
Salvador
Allende.
No
quiero tus acciones,
tus
premios,
ni
títulos, ni tierras,
por
otra parte
sé
que nunca te interesaron.
pero
si quisiera
compartir,
Pablo,
el
amor de tu pueblo,
el
cariño que te tienen
todos
los pueblo de la tierra.
Grande
y pequeño poeta
hecho
de “fuego y humo”
de
carne y vino,
de
hombres y mujeres
de
éste,
nuestro
planeta,
al
que podemos cambiar.
(Del
libro del autor; “ÁSPERO QUIERO QUE MI VERSO SEA’)
Qué rico es el hombre que puede dejar sus huellas en el verso!!! Hermosos poemas de contenido testimonial.
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