Contra más corría, más me costaba alcanzarla, no entendía nada, la figura doblo al final del camino a la derecha, tomo la dirección a unas casitas de los trabajadores que pertenecían a aquel lugar, y cuando doble aquella esquina la figura no estaba.
Con la linterna buscaba y buscaba pero nada
aquella figura o lo que fuese
desapareció se la trago la tierra, no encontraba
explicación, en ese momento
apareció el "paisano", por encima de
una terraza preguntando que en donde estaba esa mujer, realice un gesto con los hombros, no
sabía responder puesto que fue visto y no visto.
El "paisano" me dijo que subiera y que
me tomara un café y que me relajara,
dirigiéndose a la residencia y riéndose entre
dientes.
__ ves como es verdad lo que te dije que vi hace
tiempo a alguien y no me cree
nadie_, iba hablando conforme se dirigía a la
residencia.
__cuando yo dije que aquí pasan cosas raras,
pasan_, comentaba frunciendo la frente.
Nos dirigimos a la cocina a prepararnos unos
cafés, mientras que nos dirigíamos pasábamos por un salón oscuro, la verdad que
acojonaba, al fondo una tenue luz encendida, el "paisano" me comentaba que
de siempre allí han pasado cosas extrañas, pero que no encuentra ninguna
explicación, mientras yo preparaba los cafés, él me empezó a contar que uno de los
presidentes que tubo aquella residencia vivía por encima señalando con el
dedo hacia arriba, continuaba contando que a veces aparecía la señora del presidente
por allí a preparase algo, le daba unos sustos de muerte.
Aparecía en bata creía que era un fantasma.
También comento que se oyen ruidos extraños durante la noche, y por eso normalmente
los vigilantes que tienen que estar en la residencia en el momento que pueden
bajan a bajo a la garita de la puerta principal. Lo que me iba contando me ponía
los pelos de punta.
__ ¿Quieres decir que existen temas paranormales
en este sitio?_
__ Hombre yo se que aquí pasa algo pero no sé el
que__, contesto esperando el café.
Fragmentos del libro Relatos Nocturnos
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