ESQUINA CENTER
Miro la esquina y no puedo evitar el recordarte, la encuentro muy parecida a vos, pero en otras cosas, ya que en varios aspectos se diferencian, la esquina, por ejemplo, no se va.
Veo
los movimientos repetidos, ensayados, aprendidos, aquí vengo
todas la tardes a esperar tu regreso con injustificada esperanza pero
lo que sale a mi encuentro es esta ya conocida oscuridad
que de apoco cambia la fisonomía del lugar, gana terreno, viene
cliente, saluda y la compra se concreta; “venì
que esta es mi oficina y la otra esquina, es el salón probador”
Miro
las caras conocidas, las risas estridentes, los empujones amistosos y
la seriedad repentina cuando un auto pasa muy despacio.
Lo
que logro recordar de vos de cuando no eras ausencia se parece mucho
a esta esquina, o a esa desazón que veo en ella.
La
esquina no te conoce, los que ahora la recorren tampoco, un
patrullero pasa pero ni mira, todo está bajo control, pensarán.
Hoy
en la esquina hay inquietud, caminata nerviosa y pocos clientes, los
empujones no se muestran tan amigables, la palabra “buchón” se
escuchó, creo que fue lo único que oí, en cuanto a
palabras, porque sonidos no faltaron y el disparo intentó
acallarlos a todos, en segundos quedaron la soledad del muerto y mis
recuerdos, nada más.
La
policía viene y pregunta, nadie sabe que pasó, nadie contesta,
comienzo a mirar para otro lado sin dejar de pensar en que
hoy tampoco habrá reencuentro en esta esquina que se parece mucho a
vos, pero claro que en otras cosas ,en otras ausencias .
No hay comentarios:
Publicar un comentario