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Pintura de Tomasz Alen Kopera
Muertes
“decir que esa mujer era dos mujeres es decir poquito" ”Juan Gelman
"Pero el cadáver ¡ay!, siguió muriendo.”César VallejoEn víspera de domingo se le cansó el sol. De muerte súbita rodaron todas las que era. Cada mujer en su cuerpo único deshojó poco a poco la sangre. Caían sobre la noche pedacitos de escarlata que manchaban la calle.
Hacía tanto ruido esa mujer al morirse. Como estuvieran apedreando al mundo.
Se arrodillaron junto a ella todos los amantes traicionados, los pibes descalzos del hambre, los libros mohosos por la ausencia, las cartas jamás enviadas, cada amanecer sin ojos, todas las manos cansadas. Y lloraron. Y evocaron a Vallejo. Pero la mujer no cesaba de morir.
La tierra retemblaba bajo el azote de semejante agonía. Los árboles gemían el otoño prematuro. Las madres aferraban temerosas sus vientres hinchados. Los de siempre murmuraban que estaba escrito, vivir así, desaforada, habrase visto.
Hubo un último instante en que acudió el silencio. Y callaron todos los gorriones sobre esa muerte prodigiosa.-
Poema
cuando dejo de ser puntualmente yodejo de ser / este apretado conjunto de signos y miseriasmis muertes y mis muertos mis sucesivas migrañasdejo de ser el límite en la piel / en las manos oen el vuelo del pelo a vecescuando dejo de ser yo en el hueco de mis contradiccionesen el coraje absurdo del amor y en ese pájaro gris que agita las despedidaso el dedo que como bisturí ciego recorre la herida porque el dolor tienea vecesuna belleza póstumacuando dejo de ser y cae el miedo como antorcha inútily el cuerpo es música sobre baldosas rojas el cuerpo es esa sílaba tendida entre dosen ese momento de ausencia de mí / de ser vasija y barroprimigeniaaparece el poema / me hace suya como a una virgen de Nínivepronuncia el nombre secretome pone contra el solme nace
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lunes, 24 de agosto de 2015
Gabriela Yocco
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