CORAZÓN DE LEÓN
Las fibras de tu corazón son
semillas sembradas en el tiempo
en su hoquedad guardan
tu vigor ceutí
el fragor de tus ojos castaños
como dos faros
recorriendo la oscuridad de la memoria
gotas felinas desde el cenit
rugiendo brevemente
levantando
ecos abisales de tu voz desde el oriente
te encontré en el recuerdo de un viento lluvioso
en un filo degradado
entre una nebulosa de arena
investido de yelmo y doradas armaduras
con el mismo corazón ardiente
hablando del poema
te encontré en el instante
mi corazón era un rubí
una mariposa líquída en tu aliento
ave grana rondándote...
y no me reconociste
en su hoquedad guardan
tu vigor ceutí
el fragor de tus ojos castaños
como dos faros
recorriendo la oscuridad de la memoria
gotas felinas desde el cenit
rugiendo brevemente
levantando
ecos abisales de tu voz desde el oriente
te encontré en el recuerdo de un viento lluvioso
en un filo degradado
entre una nebulosa de arena
investido de yelmo y doradas armaduras
con el mismo corazón ardiente
hablando del poema
te encontré en el instante
mi corazón era un rubí
una mariposa líquída en tu aliento
ave grana rondándote...
y no me reconociste
VIENES
por
eso defenderé tu alba
tu
arbitrario arribo
porque
no es común
que
la belleza se describa
cuando
caen los pétalos
o
cambia la ruta marina
la
simultaneidad de la vida
se
erige
en
un soplo
y
el ciclo solo comienza
cuando
la crisálida escupe todo su furor
solo
entonces
lo
estático puede derrumbarse
desde
las raíces
pero
tú eres diferente
eres
muchos nombres
muchas
épocas
y
cielos
y
temperaturas
palabras
sin parámetro
vastedad...
fusión
continua
de
sol y lluvia
al
caleidoscopio humano
sin
restos de sombra
para
vivir siempre
siempre
siempre...
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