viernes, 30 de enero de 2015

Eve V.Gauna Piragine (Argentina)



HACIA EL REGRESO



Desintegrarme

hasta no ser más

que un puñado de átomos

dispersos en el aire.

Y aún menos.

Abandonar esta efímera

fugacidad del cuerpo y su caducidad

en busca de la perfección del alma.

Pulverizar este esqueleto

en el viaje de regreso al origen

a lo primordial del polvo

de las estrellas

hallar el descanso cósmico

de lo individual, de la carne

y su memoria.

Evaporarme desde la descomposición

de la materia

en ese alimentar gusanos

que nunca serán mariposas

pero paradójicamente

darán nacimiento a mis alas.

Formar parte del todo

sin conciencia de la nada.

Ya libre del tiempo

y libre de mi.

Ese plano donde la eternidad

no existe porque

no se inventaron las palabras.




DE TODOS Y DE NADIE



De nuevo se presenta ella

con sus ojos profundamente oscuros

son fosas vacías llenas de muertes

donde yacen los huesos

desintegrados de los días.

No queda nada de ellos.

Amiga de siempre

amante incondicional eterna

se extiende como un lagarto

a lo largo y a lo ancho

habitando los espacios y en confianza

se va acomodando para quedarse

como de costumbre, un rato

que a veces parece infinito

y otras , en cambio, un manojo tacaño

de tiempo que se escabulle entre los dedos.

Su lengua inquieta y muda

penetra en todos los poros del aire.

Ramera hija de los excesos

hermana gemela de la luz

en su versión negra, donde se mecen

entre sus senos, los secretos del alma

en esos momentos de fuerzas y flaquezas

guardiana de lágrimas y goces

testigo de lo prohibido y lo permitido

viciosa prostituta de vicios ajenos.

Diosa que a capricho convoca

a sus pies ángeles o demonios.

Dulce inconsciencia que se ofrece

a descansar la conciencia.

Es ella, esa criatura misteriosa

a la que llamamos noche.

AUTOGEOGRAFÍA



Estoy donde siempre

desde antes de ser memoria

entre un tumulto de almas

azotándome el cuerpo

contra una geografía genética

accidentada y confusa

que me entregó a destinos

de los que no se regresa.

Que me cubrió de montañas inescalables

cuyas cimas arañan los cielos

desangrándolos en océanos profundos

llenos de endriagos

que se embelesan en las miradas perdidas

enamorándose de los pies descalzos

de los suicidas cuando caminan aguas adentro.

Que me sumergió en este desierto febril

tiritante de locuras secas que jadean

y me parten los labios a golpes

de viento, arena y sed.

Que desbalancea mi andar en su torpeza

de puntas y sin gracia

ni talento, a ojos cerrados

por el filo tajeante de mi propio abismo

habitado de miedos y por las criaturas

vaporosas que los engendran.

Y me van delimitando estos domingos despiadados

sin mesas ni misas, enfermizos, inútiles

tan detestables como besos

brotando desde el fondo

de la garganta de la Fosa de las Marianas.

                                              pintura ext     www.slideshare.net                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario